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  • Foto del escritorSol López

¡Volver a casa por Navidad!

Para mí Diciembre es el mes de recarga, de llenar el alma y el corazón con "amor del bueno", es mi preparación para recibir el nuevo año con todas las ganas y energía renovadas.

Diciembre es el mes en que vuelvo a casa por Navidad ...

En mi caso recargo en familia y entre amigos. Espero muchos meses, un año en esta oportunidad, para verles, abrazarles y compartir esas "grandes tonterías cotidianas" que no siempre valoramos lo suficiente.


Un año entero me toca esperar para disfrutarlos y cuando sólo faltan dos días para subir al avión, no puedo estar más agradecida, aún siendo un manojo de nervios y ansiedades.


Los que me siguen hace mucho, saben que no puedo evitar emocionarme con la publicidad del almendro ... sólo al recordar la canción, mi cuerpo se hace un flan, se me pone la piel de gallina y se me llenan los ojos de lágrimas. Sólo aquellos hemos vivido los vuelos cancelados, el susto de estar lejos en la pandemia, no poder planificar reencuentros y las mil cosas que aun pueden pasar antes de subir al avión, pueden entender que aunque sólo falten 48 hs, siga en un estado de ansiedad total.


Os dejo la publicidad para los que no la conocen




Hoy quería compartir qué significa volver a casa para mí porque es mucho más que volar físicamente a estar con los míos.


  • Volver a casa es abrazar a todos después de un año de no pegar los corazones...

  • Es recordar la infancia en bicicleta por las calles de la Plata llenas de olor a Tilo...

  • Es despertarme entre los mates del desayuno, el olor al fuego encendido, escuchar Serrat, los Chalchaleros o Víctor Heredia de fondo, el silbido de papá y saber que aún soy dichosa por tenerlos...

  • Son las tardes de sol y piscina con mi hermana mientras me presta a sus hijas para ejercer el mejor rol de esta vida, el de ser su "titi"...

  • Son las 24 horas de ser tía sabiendo que el día puede no acabarse nunca ...

  • Es recuperar las conversaciones íntimas con mis amigas de toda la vida... pudiendo mirarnos y no necesitar decir nada...

  • Son los besos de mis ahijados, que aunque ya mayores, permiten el pegoteo baboso de la madrina que los extraña...

  • Son los asados multitudinarios de la familia...

  • Son la peleas típicas de la cena de navidad, las discusiones de política y el achuchón de las 12 para brindar por lo que de verdad importa ...

  • Es recordar las navidades en lo de la abuela, la casa de 68 repleta con mis 30 primos hermanos, escapándonos por los techos de los vecinos a hurtadillas de los mayores ...

  • Es añorar juntos las tortafritas del 25 para el mate mientras jugamos un tute cabrero y chiflado ...

  • Son los reencuentros ... es mi gente, es mi CASA ...

  • Es cerrar los ojos y hacer de cuenta por unos días que todo lo que amo está cerca y no me hace falta más nada.


No sé cómo vives tu este último mes del año, sólo me encantaría que lo disfrutes tanto como yo haré en unas horas. Valorando lo que de verdad importa, porque el resto, se puede comprar para el arbolito ...


Te deseo que mires a tu alrededor, que sientas, que respires hondo, que agradezcas todo lo que tienes, que te animes a decir te quiero, te extraño y achuches a todos mucho.


¡Familia vuelvo a casa para Navidad! ¡Amigas de mi vida, allá voy! Para besuquearlos, abrazarlos, y llenarme el alma del amor que sólo algunos pueden darme.


¡Madrid nos reencontraremos para celebrar un nuevo año, con el alma repleta para compartirlo!




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