top of page
Buscar
Foto del escritorSol López

La compasión

Actualizado: 12 may 2020

¿Cuántas veces te ha pasado que juzgaste una actitud o comportamiento de alguien y cuando conoces la realidad que está viviendo, lo pudiste comprender de otra manera?


Yo entiendo la compasión como la manera de mirar al otro con pasión, con amor, con ese amor que nos mueve desde lo más profundo a querer entenderlo y sorprendernos de la vida que cada uno está llevando.


Nunca sabemos la cruz que cargan otros y que pueden estar llevándolos a comportarse de una forma u otra.


Anoche me llamó una amiga por teléfono para pedirme un favor que implicaba trastocar todos mis planes para el día siguiente. Yo centrada en mis necesidades y mis “juicios”, interpreté ese favor a mi manera y aunque dije que sí, no se lo puse fácil.


Una ola de pensamientos negativos me invadieron casi sin darme cuenta.


Una voz en mi interior empezó a susurrar:

  • Siempre igual, se aprovecha porque tienes flexibilidad y sabe que no la dejarás tirada”

  • “Claro Sol es la solución cómoda, y si no estuviera yo aquí seguro hubiese encontrado otra manera, pero ya ni lo piensa, soy la primera opción”

  • “Qué fácil lo resuelve dejando el trasto a otros, y si yo tuviese cosas importantes que hacer … no las tengo pero y si sí ..”


Aunque todo esto se disparaba abruptamente mientras ella me explicaba su necesidad por teléfono y se excusaba por sentirse fatal trastocando mis planes, yo seguía imbuida en mi conversación interna.


Cuando nos encontramos al día siguiente, apenas abrí la puerta para que me dejara los papeles, nos miramos a los ojos y sin poder contenerse, me confesó entre llantos desconsolados la situación familiar que estaba viviendo en casa … su matrimonio se estaba derrumbando y no sabía qué hacer para resolverlo.


Tardé dos segundos en recordar todos mis pensamientos del día anterior … ¡Empecé a sentirme un monstruo, una bestia desconsiderada! ¿Cómo podía haber pensado que mi amiga sólo estaba sacando la solución fácil de la manga? ¿Cómo no fui capaz de imaginar lo que le estaba pasando?


Independientemente de esta historia, reconozco que me ha pasado más a menudo de lo que me gustaría y eso me ha llevado a la reflexión:

  • ¿Por qué surge la compasión hacia otros o la comprensión sólo cuando creo que tienen motivos para comportarse así?

  • ¿Cómo puedo evitar este comportamiento antes de que los malos pensamientos me invadan para realmente comportarme de manera más compasiva …?


Compasión es el sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, a remediarlo o a evitarlo.

Desde esta definición es lógico que necesitemos ver lo mal que está otro para sentirlo, pero algo no terminaba de cerrarme … si los monjes budistas son capaces de sentir compasión sin saber o conocer, ¿qué podemos hacer para practicarlo?


Aprendí entonces que la compasión tiene 3 elementos que permiten que podamos desarrollar esta habilidad en la gestión de nuestras relaciones:


Primer elemento: Plena presencia que significa estar aquí y ahora. Si no consigo estar atento a lo que está pasando ahora mismo, si no consigo gestionar mi atención como quiero y me llevan las oleadas de sucesos de alrededor, difícilmente pueda conectar con la emoción del otro, con su sentir y con estar. Primero necesito aplicarla conmigo y luego con los demás. Las preguntas a hacerse aquí son:


  • ¿Soy capaz de identificar lo que a mí me está generando esta emoción/ actitud/ palabra del otro?

  • ¿Con qué emoción me conecta? ¿Me permito esa emoción o no quiero contagiarme?

  • ¿Qué miedo hay detrás de esa emoción que no me permito?


Una herramienta muy útil para esto es el Mindfulness, que nos ayuda a mantenernos en el aquí y ahora. En nuestro apartado de herramientas tienes una respiración consciente con la que puedes empezar a practicarla. LINK (Busca la que se llama Respiración Consciente)



Segundo elemento: La empatía y amabilidad con el otro o conmigo mismo. La empatía entendida como la capacidad de comprender y legitimar o otros diferentes a nosotros.


La empatía es fácil ejercerla con quien es parecido a ti, con quien piensa de manera similar, pero mucho más compleja cuando necesitamos aceptar al otro con sus maneras, ideas, pensamientos y un sentir diferente.


Y la amabilidad como parte de este elemento para la comprensión, que tiene que ver con la capacidad de tener un comportamiento afectuoso con la situación que se nos presente.


Las preguntas de reflexión que debemos realizarnos para este segundo elemento son:

  • ¿Somos capaces de ser nuestros amigos cuando las cosas no van bien? ¿Qué juicios suelo hacer en estos casos?

  • ¿Soy capaz de parar el juicio hacia el otro o hacia mí mismo y darme cariño o apoyo en ese momento de tristeza?

  • ¿Entiendo lo que le puede estar pasando al otro o al menos me paro a pensarlo?

  • ¿Soy capaz de comprender su dolor/ tristeza pero no contagiarme para ayudarlo?

  • ¿Soy capaz de ponerme realmente en sus zapatos?


Te dejo un vídeo donde verás la verdadera escucha empática que puedo hacer del otro. Verás en el vídeo que puedo ponerme en tu lugar, ver con tus mismas gafas pero luego necesito volver al mío para ayudarte a actuar. La clave está en que hasta que no vea realmente como tú estás viendo, no podré aplicar la empatía. LINK al vídeo



Tercer elemento: Humanidad compartida porque todos necesitamos de todos. Tiene que ver con el estar conectado con los demás, con la actitud de apertura o de encerrarme que tomo cuando alrededor las cosas no son como me gustarían.


Ante el sufrimiento (propio o de otros) puedo optar por dos cosas: aislarme/ encerrarme o buscar ayuda y apoyo para compartir lo que me pasa. Aquí me sirve reflexionar sobre si soy capaz de reconocer que al otro le puede pasar lo mismo que a mí o me fustigo creyendo que no debería pasarme.


Preguntas para la reflexión:

  • ¿Entiendo al otro porque comprendo que me podría pasar lo mismo si viviera desde su lugar o no me siento igual de humano?

  • ¿Qué tan conectado estoy con los demás?

  • ¿Cuántas veces soy consciente de cómo están los de alrededor?

  • ¿Qué tipo de cosas contagio a los que están a mi alrededor en momento de sufrimiento o dolor?


En mi caso he descubierto que no me cuesta sentir la compasión, mi problema estaba antes de conocer lo que al otro le estaba pasando, por eso me propuse durante semanas, cuando alguna actitud o comportamiento de alguien no me gustara, parar esos pensamientos y reflexionar con la pregunta: ¿qué le estará pasando para reaccionar así?


Esta sola pregunta me ha llevado a un estado emocional y de pensamientos mucho más positivos, que me permiten construir relaciones desde otro lugar y con otra mirada.


El segundo paso que implementé fue buscar la manera de acercarme al otro y preguntarle: ¿qué te está pasando? ¿estás bien?. Confieso que al principio esto me llenaba de miedos y pensamientos del tipo:

  • “Te van a mandar a freír churros”

  • “Tú quién eres para meterte en mi vida”

  • “Cómo le vas a decir eso a un compañero o a tu jefe … van a pensar que estás fumada”


Tras vencer mi propia barrera, los resultados de aplicar esto fueron asombrosos. Es cierto que he buscado siempre el momento de hacerlo y, muy importante, nunca lo he practicado (ni lo practico) en el momento de enojo o exaltación de la emoción de la otra persona. A veces es suficiente dejar pasar unos minutos para poder acercarse.


No es común en las empresas hablar ni hacer este tipo de cosas, siempre vamos apurados, competimos, miramos nuestros propios resultados. ¿Cuántas veces te quedaste observando a la gente de tu oficina, desde lejos, en silencio, tratando de adivinar por sus expresiones y comportamientos cómo habría empezado su día al levantarse?


Entrenar la compasión o comprensión sincera del otro no es fácil, no siempre resulta fácil pero cuando lo logramos, el resultado es maravilloso.

 

Te dejo como siempre algunos consejos que a mí me ayudaron a entrenarme en el arte de comprender a los demás. Son propósitos que te puedes hacer para tener más presente la compasión en tu día a día:




Y tú ¿con qué ejercicio quieres practicar? ¿tienes alguna otra técnica que puedas compartirnos?


Me encantará saber el resultado de los ejercicios para quienes se animen a ponerse en marcha, pero también me alegraré del silencio porque hay ejercicios que sólo nos valen para nosotros mismos.


Un abrazo lleno de compasión, esa que te hace saber que no estás solo.

 

Si te gustó este post no olvides suscribirte para recibir las novedades antes que nadie.



42 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page