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Foto del escritorSol López

El uso del segundo nivel de pensamiento en el coaching

Tomamos muchas decisiones sin pensar en las consecuencias de la consecuencia o lo que se denomina, pensamiento de segundo nivel.


El pensamiento de segundo nivel se podría resumir en preguntarse siempre ¿y qué pasará después de esto? La respuesta no debería ser con seguridad absoluta, sino simplemente en posibilidades de lo que puede ocurrir.


El problema viene cuando este segundo nivel lógico de pensamiento entra en piloto automático. Decimos las mismas frases, hacemos lo mismo después de comer, pensamos de la misma manera. Son programas instaurados en nuestra mente que no son cuestionados y que pueden llevarnos a algún tipo de problema o de atasco a la hora de querer cambiar el rumbo de nuestra vida o de nuestras acciones.

Nuestras acciones definen los resultados que obtenemos y hay consecuencias de nuestras acciones que, la mayor parte de las veces no llegamos a evaluar cuando tenemos que decidir qué camino tomar.


Te lo cuento con un ejemplo real y muy actual para que podamos comprenderlo mejor.

Muchos países y gobiernos con el COVID necesitan tomar decisiones para parar la pandemia. Para todos está claro que llegados a determinados niveles de contagios, se incrementan los riesgos, se saturan las unidades de cuidados intensivos, mueren más personas.


A toda costa queremos evitar esas muertes, que muchas veces se producen por no poder atender correctamente a los enfermos y tomamos la medida de confinar a todos para evitar contagios. Esto es una decisión basada en un primer nivel de pensamiento.


Pero te pregunto: ¿se analizaron las consecuencias que causará el confinamiento? Y no hablo sólo de los daños económicos a los diferentes sectores, sino las muertes de personas a causa de estar confinadas.


Hay estudios que demuestran que el estar confinados lleva a muchas personas a la pérdida de salud, justo lo que queríamos evitar con el confinamiento:

  • Hay personas que se deprimen generando una bajada importante de defensas de su sistema inmunológico.

  • El confinamiento ha generado que no visitemos médicos para hacer chequeos habituales, y por lo tanto no se detecten tempranamente enfermedades que terminan llevando a la muerte

  • Estar más sedentarios con todos los problemas de salud que ello genera

  • Comer peor para tratar de darnos una satisfacción a la monotonía de estar encerrados en casa, calmar la ansiedad o la angustia que provoca el encierro.

No quiero decir que la solución debería haber sido otra, sino que la mayoría de las personas se quedan en el primer nivel: confinamiento para evitar la pérdida de salud por los contagios.

Estar en un segundo nivel de pensamiento implicaría pensar en las consecuencias de la solución que estamos poniendo al problema, ir más allá … al menos para analizar si el remedio terminará resultando peor que la enfermedad como dice el viejo refrán.


¿Cuántas veces te paras a analizar este segundo nivel?


Este modelo de pensamiento lo ha creado el autor Howard Marks que, en su libro “The most important thing”, nos explica lo importante que es el pensamiento de segundo nivel para las inversiones. Y lo explica con frases muy contundentes como:


"La diferencia de carga de trabajo entre el pensamiento de primer grado y el pensamiento de segundo grado es inmensa, y el número de personas capaces de este último es muy pequeño en comparación con el número de las que son capaces del primero.”

“Los pensadores de primer nivel buscan fórmulas y respuestas simples. Los pensadores de segundo nivel saben que el éxito en la inversión es justo lo contrario de lo simple.”


En el coaching, cuando estamos en sesiones con un cliente, buscamos a través de este segundo nivel de pensamiento abrir oportunidades diferentes para el otro.


Realizamos preguntas para revisar qué resultado que estamos obteniendo no nos gusta, pensar en qué acciones lo están generando y en ese punto revisar si quiero cambiar las acciones o la persona que soy, sumergiéndome en aspectos más profundos de mi mismo como las creencias, valores, interpretaciones que hago de la realidad. Es decir cambiar el observador, o la interpretación de lo observado.


La solución es poder apagar el piloto automático. Así, podremos hacernos conscientes y ver qué nuevos comportamientos podemos llevar a cabo para mejorar la situación y cuales debemos eliminar.


No me quedo con la primera respuesta como explicación: quedarse en la primera respuesta es de simples …


Cómo fomentar el pensamiento de segundo nivel:

1- La técnica de los 5 por qués: preguntarte 5 veces por qué antes de analizar un problema. En esto los niños pequeños son unos grandes expertos y cuestionadores.


2- Hablar con personas que desafíen tu manera de ver las cosas, que sepas que pensarán distinto y usar esa interacción para abrir aristas que no habías visto de la situación. Discutir o debatir con los que piensan igual que tú no siempre te aportará nuevas visiones. A mí me encanta cuando con personas de mucha confianza hablamos de la no utilidad del coaching, cuando cuentan sus malas experiencias, cuando analizan la labor de un coach desde puntos que no se me hubiesen ocurrido. Tengo un amigo que me dijo una vez: “la gente te paga para que tú les preguntes pero no les des respuestas”, aún sonrío recordando esa conversación.


3- Fomentar la lectura y aprendizaje de temas que te resulten atractivos, eligiendo autores totalmente diferentes en su enfoque.


4- Busca personas que tengan este nivel de pensamiento como característica habitual para debatir sobre temas.



5- Practica hacerte preguntas sobre tu manera de ver las cosas, analiza hechos diferentes. Preguntas del tipo: ¿qué digo/opino con habitualidad de este tema? ¿qué frases me escucho repetir sin analizar porque las tomo como verdades? ¿qué definición/significado le estoy dando a esta palabra/hecho? ¿de qué otra manera podría interpretarlo? ¿qué hechos podrían mostrarme lo contrario?

Muchas veces en los cursos de formación obligamos a los participantes a defender ideas contrapuestas a su posición inicial. Por ejemplo: si estás a favor del aborto, prueba defender la idea contraria para descubrir otras aristas que ahora puedan escaparse.

6- Evita fanatizarte con los temas. Un fanático actúa sin analizar más allá del primer nivel. Sé más duro con las empresas, clubes de fútbol y que se ganen de verdad tu confianza ciega.


7- Analiza muchas fuentes de información diferentes antes de tomar decisiones o posicionarte. Esto te aportará variables que no habías tenido en cuenta en el primer momento.


Espero que este concepto que te comparto hoy te ayude a abrir nuevos caminos y aprendizajes en tu día a día. Establecerlo como práctica habitual genera beneficios al repensar decisiones, analizarlas con diferentes puntos de vistas al habitual y encontrar sorpresas en el camino.


Te dejo un abrazo grande y una pregunta para que desafíes tu piloto automático de pensamiento: ¿qué pasaría si en lugar de ser como te lo imaginas fuese totalmente diferente? ¿qué otros caminos/oportunidades podrían abrirse?


 

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1 komentaras


MARIA WOITES
2021-01-12

muy claro el concepto, PArarse a mirar mas alla de la primera respuesta... Aunque suelo cuestionarme en mis decisiones y opiniones, me reconozco no haciendome todas las peguntas que muy sabiamente propones!

Patinka
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