Un retiro de silencio es una prueba que permite desarrollar suficiente energía y atención como dar el salto a otro nivel.
Hace tiempo cuando hice mi certificación de coaching y comencé a meterme en el mundo del desarrollo personal, descubrí las cosas que puedes aprender del silencio: hacer silencio para escucharte, hacer silencio para descubrir cosas nuevas, hacer silencio para disfrutar del presente.
No conocía todos lo beneficios del silencio y por eso hoy te invito a practicarlo para sacar tú también partido al mismo:
Date un paseo sin música, sin podcast, simplemente observando el alrededor.
Escucha los silencios de una canción: cuando el cantante pare de cantar o alguno de los instrumentos deje de sonar.
Medita sin guías, simplemente centrándote en tu respiración.
Proponte hablar lo justo y necesario por un día, escuchando más que otras veces.
Trata de descubrir algo nuevo en alguien que escuchas habitualmente, un tono diferente, una mueca, un sonido especial en lo que te cuente.
En muchas ocasiones he descubierto como el quedarme en silencio en una sesión, simplemente acompañando con la mirada, la postura, brindó el espacio perfecto para que mi coachee pueda expresarse sin prisas, profundizando en lo que dice y encontrando nuevas soluciones o maneras de ver de las que no era consciente.
Cuando estás con alguien muy apenado, en medio de una crisis emocional, simplemente el estar, en silencio, ayuda a dar paz y tranquilidad al otro. Le da espacio para escuchar sus pensamientos, sus emociones y revisarlas sin presión.
Nunca olvidaré el ejercicio de la certificación como coach que consistía en sólo poder hacer una pregunta a tu coachee y luego mantener el silencio, dejando hablar y acompañando durante 5 minutos. Aún me impresiona ver los resultados de esto en las conversaciones.
En mi vida personal, también muchas veces, amigos y familiares, me han reconocido lo útil de mi sola presencia cuando estaban en un momento de mucha tristeza, angustia, desborde emocional. Un sólo abrazo, tomarles de las manos, les ha dado el acompañamiento que necesitaban.
Así que ya sabes que puedes usar el silencio como herramienta durante conversaciones con otros. Abrir orejas del corazón y entender todo lo que el otro necesita contar.
Y tú, ¿practicas el silencio de alguna otra manera que te haya sido útil? Estaré encantada de que compartas y nos ayudes a coger nuevas prácticas.
Un abrazo fuerte y silencioso para conectarnos desde el corazón.
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