Se trata de una regla que las personas de éxito siguen: cuando tienen que decidir si se embarcan en un nuevo proyecto o actividad, sólo lo hacen cuando en su interior sienten un "¡𝑂ℎ 𝑆í 𝐷𝑖𝑜𝑠 𝑀í𝑜! ¡𝑃𝑜𝑟 𝑠𝑢𝑝𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠í!"
Todos estamos demasiado ocupados , nos dedicamos a demasiadas cosas. Decir que sí a menos cosas es la manera de salir de ese círculo poco virtuoso, según Derek Sivers.
Cuando tenemos un nivel decente de éxito profesional, la falta de oportunidades no es lo que acaba con nosotros, sino embarcarnos y ahogarnos en compromisos fantásticos.
Por ello te comparto esta reflexión: ¿𝗰𝗼𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗳𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗲𝘅𝗰𝗹𝗮𝗺𝗮𝘀 "𝗢𝗵 𝘀í 𝗗𝗶𝗼𝘀 𝗺í𝗼" 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗮𝘀𝘂𝗺𝗶𝗿 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼𝘀 𝗿𝗲𝘁𝗼𝘀, 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗼 𝘁𝗮𝗿𝗲𝗮𝘀?
Fijar prioridades es una de las claves para mantenerte en el camino adecuado.
¡Recuerda! Decir que sí a algo es renunciar a otras cosas 😎
¿A qué vas a decirle que sí en estas semanas de descanso? Te leo con mucho interés para contagiarnos de las cosas que nos importan y nos recargan la energía.
Comments